Marítimo lenguaje 3 medio

Ejemplo de Argumnetación

jueves, 25 de marzo de 2010


Prueba para 2010

Primer Semestre



Controles de lectura


1.- 13 de abril "Los Invasores" Egon Wolff

2.- 24 de mayo "La viuda de Apablaza" Germán Luco Cruchaga

3.-22 de junio "La casa de Bernarda Alba" Federico García Lorca



Pruebas Comunes


1° Primera Prueba Común 03 de mayo

2° Segunda prueba Común 29 de junio



Prueba SIMULA 05 de julio

domingo, 29 de marzo de 2009

Discurso argumentativo


1. Concepto de discurso argumentativo


El discurso argumentativo responde a la intención comunicativa o finalidad de convencer o persuadir; en otras palabras, el emisor busca a través de él producir un cambio de actitud o de opinión en el receptor. La importancia de este tipo de discurso radica en la posibilidad de inducir, modificar, refutar o estabilizar creencias o ideas en los destinatarios, en tanto descansa en presupuestos ideológicos, esto es, visiones de mundo asociadas a él.


El desarrollo que adquiere este tipo de discurso dentro de los Programas de Estudio señala dos dimensiones asociadas a él: la del razonamiento lógico, propiamente argumentativa; y otra persuasiva, es decir, que busca influir afectivamente en el receptor apelando a sus emociones y sentimientos.


Por otra parte, es necesario señalar, como se puntualizó en el Módulo 2, que hay ciertos textos asociados al discurso argumentativo, aun cuando no alcanzan a desarrollarlo por completo: algunas editoriales periodísticas y columnas de opinión en las que, pese a que no exista una tesis visible apoyada en una amplia gama de argumentos, de todas maneras se intenta convencer al receptor del punto de vista defendido por el emisor.


Asimismo, algunos ensayos, tesis académicas, demandas judiciales, etc., que no responden a cabalidad a la estructura de un discurso argumentativo, también intentan convencer al receptor de la validez de sus puntos de vista.


2. La situación de enunciación


La situación de enunciación de este tipo de discurso implica que los interlocutores no comparten el mismo punto de vista con respecto a un tema determinado. Es importante destacar que generalmente los contenidos que se desarrollan en la argumentación son polémicos, es decir, no hay consenso claro sobre ellos.


El hecho de que no exista acuerdo sobre un tema requiere que los interlocutores establezcan un diálogo, esto es, tanto el emisor como el receptor son activos, pues, por un lado, el hablante debe desarrollar una serie de estrategias discursivas que demuestren y apoyen sus puntos de vista (una estrategia fundamental es que los argumentos seleccionados sean adecuados para el receptor) y, por otro, el oyente decide si acepta o no las ideas defendidas por el emisor.


Es importante destacar que el poder de decisión por parte del oyente y la necesidad del hablante de elaborar estrategias para convencerlo o persuadirlo evidencian que la relación establecida entre ellos es simétrica. Si, por el contrario, fuera una relación asimétrica, el emisor solo impondría su punto de vista, revelando su jerarquía frente al receptor.


3. Estructura del discurso argumentativo

La estructura del discurso argumentativo está constituida por tres categorías:


* Tesis: hipótesis o premisa a demostrar.

* Argumentos: “En sentido lógico, es el razonamiento utilizado para probar o refutar una tesis o para convencer a alguien de la veracidad o validez de un aserto. En la Retórica grecolatina se denominaba “argumento” la serie de razonamientos deductivos basados en los datos de causa, que, en el discurso forense, se aducían como pruebas racionales (probationes) en la defensa de inocencia –o culpabilidad- del acusado.” (Estébanez: 55 – 56).

* Conclusión: Por lo general, valida la hipótesis o tesis, sea esta explícita o implícita.


A continuación se presenta un discurso argumentativo con la identificación de sus categorías:


Actualmente la mujer sigue en desventaja con respecto al hombre (TESIS). Esto se fundamenta en que el 98% de las riquezas de la tierra está en manos de los hombres (ARGUMENTO 1) y el 80% de las personas más pobres son mujeres (ARGUMENTO2).


Por consiguiente, la condición económica de la mujer es muy precaria en comparación con la que evidencian los hombres (CONCLUSIÓN).


Es importante destacar que la conclusión de este discurso no es exactamente igual a la tesis defendida, sino que la amplía y la hace derivar de los argumentos.


3.1. Tipos de argumentos

Basados en datos y hechos


En ambos casos la información es irrebatible, pues descansa en hechos demostrables o en datos estadísticos.


Ejemplo de hecho: La tesis la contaminación daña la salud puede ser apoyada con el hecho de que en las ciudades contaminadas han aumentado las enfermedades respiratorias.


Ejemplo de dato: La tesis existe una relación entre el aumento de la concentración de partículas contaminantes y el número de enfermedades respiratorias y muertes es apoyada con lo siguientes datos: Cada vez que la concentración de partículas aumenta en diez microgramos por metro cúbico de aire, el número de muertes por ataques cardiacos aumenta en un 1,4% y los casos de enfermedades respiratorias, como la bronquitis, en un 3,4%. Los casos de ataques de asma se elevan en un 3%.


Basados en relaciones causales


Parte de la información funciona como causa, y otra como efecto.


Ejemplo: El uso prolongado de este medicamento puede producir úlcera gástrica.


Basados en definiciones


Se apoya una tesis utilizando una definición.


Ejemplo: ¿Qué es el virus sincicial? El sincicial es un virus que produce enfermedad respiratoria en pacientes de cualquier edad, pero con distinta severidad. En los lactantes y niños pequeños es la causa más importante de virus severos y provoca graves problemas obstructivos y bronconeumonias.


En el ejemplo anterior se define el virus sincicial y se señalan sus efectos como parte de la campaña de prevención desplegada por el Ministerio de Salud.


Basados en comparaciones


Mediante la comparación se organiza la información en semejanzas y diferencias y a partir de esa comparación, se apoya la tesis.


Ejemplo: En el contexto de una campaña antitabaco, se realizó un seguimiento durante un año a un grupo de 340 fumadores. La mitad de ellos fueron sometidos a una intervención básica en los centros de salud, consistente en consejos médicos antitabaco y entrega de material informativo. Un año después, se han evaluado los resultados a través de una encuesta que revela que el 41% del grupo intervenido logró abandonar total o parcialmente el consumo de tabaco; en tanto, el grupo no sometido a intervención, mantuvo inalterable su consumo.


Este argumento puede ser utilizado para apoyar la tesis de la efectividad de las campañas antitabaco.


Basados en descripciones


La tesis se apoya en una descripción.


Si la tesis es la siguiente: “Son enormes las posibilidades turísticas y de recreación que ofrece Puerto Varas, esta bella ciudad lacustre de la X Región”.


Nuestro argumento, basado en una descripción, es el siguiente: “Enmarcada por el lago Llanquihue, Puerto Varas mantiene hasta el día de hoy la histórica influencia de la colonia alemana que, a mediados del siglo XIX, comenzó a poblar la zona y cuyo legado se refleja en la gastronomía y la arquitectura. Además, cuenta con un casino que cada verano propone una cartelera de shows de variedades, happy hours, buffete y sus tres bares. En torno al lago, el paisaje es uno de sus principales atractivos gracias a extensos bosques de cipreses, ulmos y flora autóctona”.


Basados en narraciones


En algunos casos la narración se utiliza para apoyar una tesis.


Ejemplo:


La metáfora militar apareció en medicina hacia 1880, cuando se identificaron las bacterias como agentes patógenos. Se decía que las bacterias invadían el cuerpo, o que se infiltraban en él. Pero el modo con que hoy mencionan el asedio y la guerra hablando del cáncer es de una exactitud literal y de una autoridad sorprendente. La descripción no se limita a la evolución clínica de la enfermedad y sus tratamientos, sino que la enfermedad se convierte en el enemigo contra el que la sociedad entera habrá de alzarse en pie de guerra. (Susan Sontag: La enfermedad y sus metáforas. Buenos Aires, Taurus, 1996. pp. 67 – 68).


Esta narración permite a la autora apoyar su tesis de que la enfermedad no es una metáfora, sino una patología corporal.


Basados en la autoridad


Se utiliza el nombre de una autoridad o de una institución de prestigio para apoyar una tesis.


Ejemplo: El cerebro humano tiene la capacidad para anticipar el peligro. Científicos de la Universidad de Washington han comprobado que una capacidad para poder leer claves en el medio ambiente, las que para otros pueden ser imperceptibles, sería la que permite que algunas personas intuyan lo que va a suceder. Los expertos identificaron un área del cerebro que actúa como un sistema de alerta temprana; este sistema, según ellos, habría sido la razón, por ejemplo, de que aborígenes asiáticos siguiesen a los animales que escaparon del tsunami en diciembre de 2004.


Basados en valores


Se alude a los valores para defender una tesis.


Ejemplo: El acceso a la justicia es un derecho de todos y no un privilegio de algunos.


En este texto se destaca el valor social de la justicia como argumento.


Actividad sugerida: Tipos de Argumento

En esta unidad desarrollaremos los siguientes aprendizajes esperados del Programa de NM3:


* Caracterizan el discurso expositivo en los aspectos básicos de la situación de enunciación: relación emisor-receptor; temas u objetos del discurso; finalidades que se propone alcanzar; efectos en el receptor.

* Producen segmentos argumentativos pertinentes en diferentes situaciones habituales de comunicación.

* Reconocen en discursos argumentativos específicos sus finalidades de convencer razonadamente o persuadir afectivamente en contextos diversos, tanto públicos como privados, formales e informales, orales o escritos.

* Producen discursos y textos en los que utilizan adecuadamente recursos verbales destinados a influir racionalmente en el auditorio.

* Reconocen, en los discursos argumentativos que leen, escuchan y producen, las razones que se formulan para apoyar una proposición (argumentos) y las que procuran anular o refutar proposiciones ya propuestas (contraargumentos).

* Construyen con propiedad argumentos y contraargumentos para apoyar, refutar o anular proposiciones formuladas por ellos y por otros.


Para la primera actividad te sugerimos que entregues la “Guía 1: tipos de argumentos” en la que les presentes un ejemplo de cada uno de los tipos de argumento que aparecen en este módulo, acompañado de una explicación y de un ejercicio en el que las alumnas y los alumnos puedan aplicar estos contenidos. La idea es que los estudiantes se den cuenta en la práctica si manejan o no las distintas formas que pueden tomar los argumentos, a partir de la escritura de cada uno de sus tipos. Para esto, se les proporciona una tesis que deben apoyar. Aunque pueda parecer en extremo repetitivo, te proponemos que esta premisa sea la misma para cada uno de los ocho tipos aquí trabajados con el fin de que sean aun más evidentes tanto las diferencias entre cada uno de los argumentos, como de las posibilidades particulares que presenta cada uno. Lo que se persigue es que puedan utilizar la mayor cantidad de recursos a la hora de producir una argumentación y que también puedan distinguir los distintos tipos cuando se enfrenten a una.


En el caso particular de la guía que se adjunta, la tesis que se presenta para cada uno de los ejercicios es la siguiente: Tiene que existir una ley que impida fumar a menores de edad.


Los indicadores sugeridos para evaluar cada uno de los ejercicios son:


* Reconocer las características de un argumento basado en hechos y datos y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en una relación causal y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en definiciones y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en comparaciones y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en descripciones y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en narraciones y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en la autoridad y escribir un texto en base a ellas.

* Reconocer las características de un argumento basado en valores y escribir un texto en base a ellas.


Para la segunda actividad, te sugerimos pedirle a tus estudiantes que busquen en libros, Internet, tratados filosóficos, discursos políticos, textos científicos o medios de prensa, ejemplos de distintos tipos de argumentos. Ya que en la primera actividad conocieron, se familiarizaron y ejercitaron tipos de argumentos basados en datos y hechos, relaciones causales, definiciones, comparaciones, descripciones, narraciones, autoridad y en valores, es momento de que sean capaces de identificarlos en ejemplos concretos.


Se recomienda aprovechar este momento para reiterar las diferencias entre los distintos componentes y funciones del discurso argumentativo relacionadas con las finalidades o propósitos de la argumentación: convencer razonadamente a través del componente lógico-racional, y persuadir afectivamente a través del componente persuasivo, ligado principalmente a las emociones.


En el caso particular de la búsqueda de ejemplos concretos, te sugerimos limitarlos a 4 tipos de argumentos, para que así el desarrollo de la actividad no resulte tedioso. Por ejemplo, se puede dividir al curso en dos grupos y encomendar la búsqueda de ciertos tipos de argumentos a un grupo, y de los otros al resto del curso. Es importante que los estudiantes anoten la fuente de sus ejemplos y luego los compartan en el curso. Así, guiados por el docente, podrán analizar los distintos ejemplos en clases y determinar si los textos escogidos resultan ser buenos ejemplos de los tipos de argumentos solicitados. Es preciso señalar que en muchos casos, en un texto argumentativo podemos encontrar más de un tipo de argumento; es importante que alumnos y alumnas lo tengan claro. Asimismo, en el análisis y revisión grupal que hagan de los ejemplos encontrados por los estudiantes, pueden revisarse las diferencias existentes entre convencer racionalmente y persuadir emotivamente. De este modo, será el momento preciso para trabajar los tipos de argumento y los elementos y componentes diferenciadores, profundizando en aquellos elementos centrales que junto a la tesis y la conclusión, conforman la estructura del discurso argumentativo: los argumentos.


Para evaluar esta actividad te sugerimos utilizar los siguientes indicadores de valuación:


* Reconocer los distintos tipos de argumento en ejemplos textuales, indicando la fuente.

* Comprender los modos en que los argumentos operan y su función especial dentro del discurso argumentativo, sus distintos tipos y los componentes relacionados a la finalidad de convencer y persuadir, luego de la revisión grupal de los ejemplos (para esto es importante que los alumnos y alumnas participen activamente en dicha instancia de revisión, opinando y compartiendo sus puntos de vista en relación a la elección acertada o no de sus compañeros. No está de más decir que dichas opiniones deben estar bien fundamentadas y apoyadas en argumentos relacionados a la definición y mención a las características específicas de los distintos tipos de argumento).


Finalmente, se sugiere una tercera actividad en la que los estudiantes escriban un texto argumentativo sobre algún tema específico que sea de su interés. Es importante que traten un tema polémico o conflictivo en el que su opinión encuentre respaldo, eco u oposición en posturas conocidas. Por lo mismo, es necesario que ya exista el debate (histórico, político, social, deportivo) y que distintas opiniones acerca del tema sean conocidas (a través de libros, Internet o medios masivos de comunicación). Asimismo, los estudiantes deben nutrirse de información sobre el tema y conocer otras posturas y opiniones sobre él, siendo capaces de elaborar un discurso argumentativo coherente en el que exista una tesis o premisa, argumentos que la intenten validar y una conclusión que pruebe o no la tesis inicial.


Para hacer más compleja y a la vez entretenida esta actividad, se sugiere pedir a los alumnos y alumnas que utilicen al menos 5 de los distintos tipos de argumento que ya conocen, generando reglas que asemejen el ejercicio a una actividad lúdica. A su vez, se sugiere instar a los estudiantes a utilizar las distintas funciones del discurso argumentativo relacionadas con las finalidades de convencer razonadamente y persuadir afectivamente.


Para evaluar esta actividad te sugerimos utilizar los siguientes indicadores de evaluación:


- Utilizar adecuadamente y funcionalmente al menos 5 de los tipos de argumentos estudiados.

- Escribir un texto coherente en el que se atraigan con propiedad y se discutan otras posiciones en torno a un tema.

- Exponer argumentos bien elaborados, así como una tesis y conclusión claras.

- Apelar a las dimensiones lógico-racionales y emotivas en el despliegue de argumentos para convencer y persuadir, respectivamente.


3.2. El discurso argumentativo como discurso dialógico

Se trata de un tipo de discurso elaborado a partir de contraargumentaciones, pues discute otra perspectiva o tesis con respecto a un mismo tema. Por ello, el emisor de un discurso contraargumentativo cuestiona y pone en duda los argumentos del discurso que lo precede, debilitándolo y, si es eficaz, invalidándolo.

A continuación se presenta un ejemplo de contraargumentación:


- Tesis: Fumar debe ser prohibido en todo el territorio nacional.


- Argumento: en Chile hay muchos fumadores, que no solo contaminan sus propios pulmones, sino los de aquellos que los rodean, muchos de los cuales son niños, quienes se transforman en fumadores pasivos.


- Contraargumento: ahora bien, el fumar en espacios abiertos podría significar evitar el problema de los fumadores pasivos; así cada uno se haría cargo de cuánto fuma.

- Argumento: sin embargo, muchos jóvenes comienzan a fumar por imitación, de modo que aun cuando se permita fumar solamente en espacios abiertos, esto no evitaría el problema de la gran cantidad de fumadores en Chile.


- Conclusión: el abuso del tabaco es un gran problema que hay que erradicar de nuestro país.


Actividad sugerida2: argumentando y contraargumentando

En esta unidad desarrollaremos los siguientes aprendizajes esperados del Programa de NM3:


* Reconocen en discursos argumentativos específicos sus finalidades de convencer razonadamente o persuadir afectivamente en contextos diversos, tanto públicos como privados, formales e informales, orales o escritos.

* Reconocen, en los discursos argumentativos que leen, escuchan y producen, las razones que se formulan para apoyar una proposición (argumentos) y las que procuran anular o refutar proposiciones ya propuestas (contraargumentos).

* Construyen con propiedad argumentos y contraargumentos para apoyar, refutar o anular proposiciones formuladas por ellos y por otros.

* Distinguen los elementos destinados básicamente a convencer mediante razones sobre la validez de proposiciones u opiniones (componente lógico-racional de la argumentación), de los que se utilizan para persuadir afectivamente e influir en el receptor moviéndolo a adoptar un determinado comportamiento (componente psicológico o afectivo-persuasivo de la argumentación).

* Caracterizan y clasifican los discursos argumentativos según el tipo de argumentación dominante (lógico-racional o afectivo-persuasiva); reconocen sus manifestaciones en situaciones de comunicación habitual, formales o informales, tanto orales como escritas, en la literatura y en los medios.

* Distinguen la solidez y la debilidad de las argumentaciones, adhiriendo a opiniones o rechazándolas como efecto de ello.

* Producen diversos discursos argumentativos, adecuados a sus propósitos (convencer y/o persuadir) tanto en situaciones formales como informales, públicas o privadas, aplicando estructuras y recursos argumentativos básicos del convencer y el persuadir, y las normas propias de la cohesión y coherencia textuales, de la gramática, del léxico y de la ortografía o la prosodia, conforme sean orales o escritos.

* Valoran el discurso argumentativo como medio de interacción comunicativa e intercambio de ideas divergentes acerca de temas opinables que permite confrontar y valorar opiniones diversas, aclarar y comprender sus diferencias, acercar posiciones y establecer acuerdos.


Para trabajar los contenidos relacionados al discurso argumentativo (entendido como discurso dialógico), te sugerimos realizar las actividades que te presentaremos a continuación, centradas esencialmente en los aspectos básicos que hacen de este tipo de discurso un discurso a su vez dialógico. Recordemos que una de las características principales de su estructura contempla el hecho de que frente a un argumento existe o puede existir siempre uno opuesto, un contraargumento. Asimismo, sin ser tajantemente opuestos, frente a un tema específico pueden existir un sinnúmero de posturas, cada una defendida con argumentos propios.


Te sugerimos iniciar la unidad explicando (o repasando si ya han sido presentadas) las nociones elementales para entender el concepto de discurso argumentativo, la situación de enunciación en que este es emitido y la estructura básica que lo constituye (incluyendo los tipos de argumentos y el carácter dialógico del discurso argumentativo).


Asimismo, es necesario que los estudiantes entiendan, por lo menos en un primer nivel, que el discurso argumentativo tiene la finalidad de convencer y/o persuadir al receptor. En ese sentido, y sobre todo para las actividades 3 y 4, te sugerimos explicar la diferencia entre las dimensiones lógico racional, propiamente argumentativa, que busca convencer, y aquella que apela a los sentimientos y emociones del receptor, buscando influir en él afectivamente, persuadiéndolo. Recordemos que esta diferenciación cobra cierta importancia, pues remite directamente a los mecanismos discursivos de los cuales se vale el discurso argumentativo para lograr su objetivo: convencer y/o persuadir al receptor buscando generar un cambio de actitud o de opinión en él en relación a una materia o tema determinado.


Una vez presentados los conceptos, te sugerimos trabajar con tus alumnos y alumnas la “Guía 2: contraargumentación”. En ella encontrarán una breve introducción que aclarará a los estudiantes, a partir de un texto expositivo que se refiere a una situación conflictiva en la que dos partes discuten sobre la obligatoriedad del casco para ciclistas, ciertas nociones básicas propias del discurso argumentativo. Este texto operará como una introducción en la que se presentarán las categorías que integran la estructura del discurso argumentativo, así como una breve mención a la situación de enunciación de este tipo de discurso, poniendo además especial énfasis al carácter dialógico de este. Ya leído el texto en el que se presenta el tema y se exponen los argumentos y contraargumentos en torno a él, los estudiantes se enfrentarán a un texto que simula el diálogo entre ciclistas que defienden o reprueban la obligatoriedad del casco. De este modo, se recreará la situación de discusión a la que antes solo se había hecho referencia y se remarcará su carácter dialógico, en el que se esgrimen argumentos y contraargumentos en torno a la tesis la obligatoriedad del casco aumenta la seguridad de los ciclistas, ante lo cual se exponen inmediatamente una segunda tesis, apoyada en los respectivos contraargumentos, que dice que la obligatoriedad del casco no aumenta la seguridad de los ciclistas. Así, se van desplegando los argumentos y contraargumentos que dan cuerpo a la discusión, generando las condiciones para que los estudiantes comprendan el carácter dialógico del discurso argumentativo, que, recordemos, al estar basado en argumentos, siempre se verá expuesto a la refutación a través de contraargumentos. Una vez que leído el texto, se pide a los estudiantes que reconozcan los tipos de argumentos basados en hechos, datos y ejemplos que aparecen en el diálogo. Finalmente, y como elemento constitutivo del discurso argumentativo, se exhiben las conclusiones a las que ambos ciclistas llegan, quienes, habiendo escuchado los argumentos del otro, no cambian su posición en términos sustanciales.


La segunda actividad, que también la encontrarás en la Guía 2, se inicia con la lectura de un texto argumentativo titulado Inscripción automática y voto obligatorio. En él, su autor despliega una serie de argumentos para validar su tesis y finalmente expone su conclusión. Este ejemplo servirá para que los estudiantes se familiaricen con este tipo de discurso y puedan identificar los elementos que constituyen su estructura. Las preguntas relacionadas al texto estarán orientadas a la comprensión de este (pregunta 1) y a la convergencia o divergencia de la postura del autor por parte de alumno (pregunta 2). Además, tendrán que señalar la tesis, los argumentos y la conclusión expuestas por el autor y con ello ser capaces de identificar y reconocer los elementos básicos que constituyen estructuralmente este tipo de discurso (preguntas 3, 4 y 5).


Para evaluar esta primera etapa de la actividad, te sugerimos seguir los siguientes indicadores de valuación:


* Comprender el texto y con él la posición del autor frente al tema.

* Demostrar una posición de acuerdo o desacuerdo clara con respecto a los postulados de autor.

* Reconocer y expresar con claridad la tesis planteada, los argumentos esgrimidos y la conclusión a la que llega el autor.


La Guía 2 finaliza con el ítem II de esta actividad. En este caso, alumnos y alumnas deberán adoptar una postura divergente con respecto a los planteamientos del autor. La oposición debe ser manifestada en un ensayo escrito por los estudiantes en el que refuten con contraargumentos bien estructurados y dispuestos, la posición manifestada por el autor del texto leído. Es importante que los estudiantes se informen previamente sobre el tema a través de la prensa, Internet y revistas o libros especializados, con el fin de estructurar bien sus argumentos y ser capaces de construir un discurso sólido. La idea es que entiendan el carácter dialógico del discurso argumentativo, centrado en la dinámica argumento-contraargumento, por lo que es importante que no se desmarquen del texto leído, pues deben “responder” a los planteamientos en él expuestos con argumentos propios, intentando convencer o persuadir a sus receptores, a través de sus contraargumentos, que su posición es más acertada que la del autor.


Los indicadores para evaluar esta actividad son los siguientes:


- Reconocer los argumentos y en relación a ellos esgrimir contraargumentos propios que apoyen una postura distinta u opuesta a la del autor del texto leído.

- Elaborar un escrito en que destaque el carácter dialógico del discurso argumentativo y en el que además:


* Se expongan de manera clara, ordenada y convincente los argumentos necesarios para refutar la tesis del texto leído.

* Se evidencie a través de marcas textuales (explícitamente) el carácter dialógico sostenido entre ambos textos, recalcando la importancia de la dinámica argumento-contraargumento.

La tercera etapa de esta unidad consiste en generar debates en que los estudiantes puedan enfrentar distintas posiciones frente un mismo tema, siendo capaces de reconocer el carácter dialógico del discurso argumentativo en una instancia concreta y práctica. Para ello, se sugiere separar a los estudiantes en grupos de aproximadamente 6 personas cada uno y pedirles que averigüen sobre algún tema polémico que sea de su interés. Una vez definido el tema y habiendo postulado una tesis, cada grupo deberán dividirse en dos: unos estarán a favor y otros en contra de dicha premisa. Cada grupo comenzará entonces a recabar información acerca del tema elegido y los subgrupos irán diseñando y formalizando sus discursos argumentativos. Una vez que los grupos hayan recabado la información necesaria para elaborar sus argumentos (el tiempo que pueden demorar es relativo, pero se sugiere disponer de un tiempo considerable para el éxito de la actividad), los grupos deben llevar a cabo los debates frente al resto del curso. De esta forma, cada subgrupo que represente una posición determinada dentro del grupo, deberá enfrentarse a sus compañeros esgrimiendo los argumentos que ya han preparado e improvisando aquellos que sean necesarios para convencer a los receptores. Es importante que el ambiente en el que se lleve a cabo el debate sea de respeto ante el otro grupo, pero también es central destacar que todo discurso argumentativo tiene fines específicos, cuyos logros deben ser alcanzados a través de todos los recursos discursivos posibles. El resto de los grupos presenciará los debates y tomará nota de los argumentos y contraargumentos ahí desplegados. Esto les permitirá evaluar sus aciertos y errores como curso y aprender de ellos mismos. Sería interesante que los grupos que no están participando del debate puedan hacerle preguntas a los que sí lo están haciendo, con el fin de hacer de la discusión una instancia de diálogo más rica.


A partir del Programa de Estudios de Primer Año Medio, los alumnos y alumnas ya deben tener ciertos conocimientos sobre el debate (en tanto tipo de discurso dialógico) y sabrán que debe contarse con la presencia de un moderador, cuya función también deberían conocer (si no es así, es el momento adecuado para explicarlo y repasar la materia relativa a estos contenidos). Si las condiciones lo permiten, sería ideal que en cada presentación un compañero de otro grupo pueda ejercer el papel de moderador, y que a su vez este vaya rotando junto a los grupos que protagonizarán los debates.


Se sugiere incorporar a esta actividad los contenidos relativos a la Subunidad 3 de la Unidad 1 del Programa de Estudio NM3 (“Recursos verbales y no verbales de la argumentación”), que enriquecerán esta actividad.


Para evaluar esta actividad, te sugerimos seguir los siguientes indicadores de evaluación:


* Reconocer el carácter dialógico del discurso argumentativo a través del debate en tanto tipo de discurso dialógico basado en el intercambio de argumentos y contraargumentos en torno a una tesis o premisa inicial.

* Construir discursos argumentativamente sólidos en los que destaquen el manejo del tema y la elaboración inteligente e ingeniosa de distintos tipos de recursos y argumentos que permitan al emisor convencer y/o persuadir a los receptores.

* Llevar a cabo las discusiones en un clima de respeto en el que escuchar a los demás sea un principio básico.


Por último, cada alumno/a deberá escribir un texto sobre alguno de los temas discutidos por los grupos de los que no formó parte. La idea es que, basándose en los apuntes que tomaron de los debates que presenciaron, puedan adoptar una postura personal claramente definida. En el escrito, los estudiantes deberán exhibir sus opiniones personales en torno al tema elegido y deberán ser capaces de desplegar todos lo argumentos necesarios para defender su punto de vista e intentar probar su tesis. Esta última actividad busca reforzar las dimensiones creativas que puede alcanzar este tipo de discurso, instando a los estudiantes a esforzarse por elaborar discursos coherentes, bien estructurados y argumentativamente sólidos. Es importante no abandonar la noción del discurso argumentativo como discurso dialógico, e insistir en esta dimensión, por ejemplo, haciendo dialogar los textos que muestren posturas diferentes. De todas formas, es recomendable que estos sean leídos frente a todo el curso y se identifiquen, grupalmente dentro de sala de clases, la tesis, los argumentos y la conclusión.


La unidad bien podría cerrarse con búsquedas guiadas de casos en los que se generen diálogos a partir de formas argumentativas del discurso. Así, por ejemplo, un debate en televisión, cartas en los diarios que son respondidas y contraargumentadas, o bien algunos blogs de Internet donde se generan discusiones en torno a temas que podrían resultar interesantes para los estudiantes, son fuentes desde las cuales estos podrían profundizar las dimensiones dialógicas del discurso argumentativo, en tanto exhiben una serie de argumentos que son contraargumentados, generando instancias de diálogo en torno a un tema particular, polémico y de interés general.


Los indicadores para evaluar esta actividad son los siguientes:


* Reconocer el carácter dialógico del discurso argumentativo a partir de la dinámica argumento-contraargumento.

* Elaborar un texto coherente y estructurado en el que los postulados y puntos de vista personales estén bien argumentados.

* Reconocer los elementos estructurantes del discurso dialógico.



¿Hay situación de enunciación del discurso argumentativo?

Concurso de argumentación

Las Falacias

Las falacias 2

Las falacias 3

Las falacias 4

Comentario de Bodas de sangre Federico García Lorca

En las venas tiene que ir la pasión de una sangre que lleva hasta las pasiones más peligrosas. Garcia Lorca sabía muy bien como era este tipo de pasiones que hacía llevar a sus personajes hasta la muerte, porque conocía muy bien al pueblo que le rodeaba.


Cuando hierve la sangre, el hombre puede llegar a actos inimaginables y ésto ocurre en esta gran obra que, basada principalmente en personajes femeninos, son sin embargo, los masculinos los que llevan el ritmo de sentimientos y de pasiones.


Y tenemos a la madre en el primer acto que ha perdido a su marido y a uno de sus hijos a mano de una familia, Los Félix y en su corazón reina el temor de perder al único que le queda vivo. Casualidades de la vida hacen que la tragedia no se separe de esta mujer que ve como su hijo cae en amores con una joven de familia bien y sin saber que antes fue la novia de una los miembros de los Félix, casado en la actualidad.


Aunque el amor de la joven está patente en su relación con el joven, queda aún un rescoldo de fuego en su corazón por Leonardo, joven figurante y chuleón que no satisfecho con su estado actual, aún está prendado de la joven. La pasión hace el resto y enfrenta a los dos hombres por una mujer que al final no será de ninguno de los dos.


Federico mata a sus personajes, y los mata precisamente de la pasión que llevan dentro. Son seres atormentados (quizás un poco como lo fué él también) y ese tormento de no encontrarse nunca en paz consigo mismo, los lleva a situaciones límites como son el enfrentamiento por una mujer.


La otra característica de la obra es la parte culpable de este desenlace fatal, curiosamente siempre es la mujer la que levanta las pasiones, la que hace que el fuego renazca donde debe de estar apagado. La llameante figura de la mujer que se hace todo de la nada del fuego.


Y la sangre, esa sangre roja, símbolo de la pasión desatada, por la que los hombres dejarán honra y honor y correrán a buscar el objeto del oscuro deseo. El final se presiente desde el comienzo. La sangre corre en la escenas finales, cuando los dos cuerpos viriles yacen como marionetas rotas y las mujeres lloran lágrimas de dolor.


Federico, como es habitual también en él coloca en el centro de la tragedia a dos personajes curiosos; que no son tales: la muerte y la luna. Quizás porque sus obras son una búsqueda de ese estado fatal y final de todas las tragedias y la hace mujer para que sea testigo desde un principio de lo que acontece al final y por supuesto la Luna, la mejor testigo de todas las tragedias vividas por la noche, cuando los hombres pierden el rasgos humano para convertirse en las fieras que llevan dentro multiplicada por mil, en honor de las pasiones que devoran sus corazones.


Federico es poesía, pero es tragedía sin límites, porque le es dificil conocer el amor sin sufrimiento, quizás porque su peculiar forma de ser le hacía verlo de esa manera.


Obra densa, sentimientos a flor de piel, pasiones desatadas y al final la muerte.


Ese es el contenido de estas bodas de sangre, porque realmente la sangre es la única que se casa con todos.

Personajes:


La Madre, La Novia, La Suegra, La mujer de Leonardo, La Criada, Muchacha, Leonardo, El Novio, El Padre de la Novia, La Luna, La Muerte, como mendiga


Tragedia en tres actos y siete cuadros (1933).

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